El gobierno ruso calificó de "absurdas" las acusaciones de injerencia en las elecciones de Estados Unidos formuladas este viernes en Washington contra 13 ciudadanos suyos, así como tres empresas.

"¿Trece personas intervinieron en las elecciones estadounidenses? ¿Trece, contra los presupuestos multimillonarios de las fuerzas especiales?", escribió la portavoz de la cancillería rusa, Maria Zakharova, en Facebook.

Continuó: "¿Contra los servicios de espionaje y contraespionaje, contra las tecnologías más avanzadas? ¿Absurdo? Sí. Pero así es la realidad política estadounidense", indicó Zakharova.

El empresario que encabeza la lista de los acusados, Yevgeny Prigozhin, también subestimó las acusaciones en declaraciones a la agencia de noticias estatal RIA Novosti.

"Los estadounidenses son personas muy impresionables. Ven lo que quieren ver. Los respeto mucho. No estoy para nada molesto porque estoy en esta lista. Si quieren ver a un demonio, déjenlos".

La justicia de Estados Unidos inculpó a 13 ciudadanos rusos y tres empresas por su presunta injerencia en las elecciones y procesos políticos, según un comunicado divulgado este viernes por el fiscal especial Robert Mueller.

Según esta acusación, bajo la dirección de Prigozhin, un aliado cercano de Vladimir Putin, el grupo contactó a un "significativo número" de estadounidenses.

Tenían un "objetivo estratégico de sembrar discordia en el sistema político estadounidense" y a mediados de 2016 apoyaban la campaña de Donald Trump y denigraban a Hillary Clinton, señaló la justicia estadounidense.

De acuerdo a ese informe, los imputados conspiraron -desde 2014 hasta la actualidad- para interferir "con los procesos políticos y electorales de Estados Unidos, incluida la elección presidencial de 2016".